jueves, 7 de enero de 2016

A propósito de la declaración de los ex dirigentes de la DC

Por Patricio González
"Progresismo sin progreso: ¿El legado de la Nueva Mayoría para Chile?",  documento de tres carillas firmado por un grupo de ex ministros, subsecretarios, superintendentes, jefes de servicio y, en su mayoría, autoridades de distintos ámbitos de los gobiernos de la Concertación que militan o simpatizan con la Democracia Cristiana.
1 Los abajo firmantes somos militantes y simpatizantes DC de toda la vida. A través de esta carta queremos manifestar nuestra preocupación por el rumbo que está tomando el país bajo el actual gobierno. ("el actual gobierno" es el gobierno de la Nueva Mayoría, de la cual es parte la Democracia Cristiana. ¿O es este grupo de ex dirigentes de la DC el que nunca se ha sentido parte del proceso que lleva adelante la Presdidenta Bachelet?. Así parece.)

En el último cuarto de siglo Chile ha tenido un proceso de desarrollo exitoso que lo ha llevado desde ser un país de ingreso promedio en América Latina, con alta incidencia de la pobreza y limitadas oportunidades, a liderar la región en su crecimiento económico y social, en sus avances en salud, educación, ingresos y superación de la pobreza. (El último cuarto de siglo se ha caracterizado por que los gobiernos de turno, en particular hasta el 2010, fuertemente hegemonizado por la DC, han administrado el modelo económico-político impuesto a sangre y fuego por la dictadura. Han llevado a ultranza el neoliberalismo, el que ha originado una gravísima crisis en la educación, en el sistema de salud, en la previsión, en las relaciones laborales, en el saqueo de las riquezas nacionales, en la impunidad a los violadores de Derechos Humanos, a la falta de verdad y justicia, etc.)

Sin duda faltan muchos logros por alcanzar y desafíos por emprender, pero hoy percibimos que, en lugar de seguir avanzando, lo conseguido con mucho esfuerzo está en riesgo de perderse por un diagnóstico errado y un mal diseño de políticas públicas. Para enfrentar este problema se requiere de una profunda corrección. (Se plantea un diagnóstico errado y mal intencionado. Como los señaló la ministra DC Ximena Rincón, en menos de 2 años se eliminó el binominal, se hizo una reforma tributaria, media cocinada, pero algo ayuda al cumplimiento del programa de la NM, se dio el derecho a voto a chilenos residentes en el extranjero, se va a la gratuidad de la educación, el aprobó el acuerdo de unión civil y otra serie de medidas. Ninguno de estos aspectos fue promovido por estos firmantes cuanto estuvieron en cargo de gobierno o en el parlamento).

2 Este escenario se ha visto agravado por el conocimiento de irregularidades en el financiamiento de la actividad política y por conductas que lesionan la integridad de los mercados, limitan la competencia, maltratan a consumidores e inversionistas, y dañan la reputación de Chile. (más que maltratar a inversionistas, lo que lesionan los intereses de la inmensa mayoría de nuestro país son la corrupción en la política y el financiamieto de ésta por el gran empresariado, a los cuales defiende esta declaración de los 26).

El progreso del país requiere transparencia y apego a la ley. Los inaceptables abusos e irregularidades de algunos nos terminan perjudicando a todos, castigando a amplios sectores de la población, y afectando la legitimidad y confianza en las empresas e instituciones públicas, y más importante aún, en el sistema democrático. (lo que el país necesita es un nuevo marco jurídico, especialmente una nueva consyitución, democrática, producto de una Asamblea Constituyente).

3 Afirmamos nuestro apoyo a todas las reformas que impulsen el desarrollo y la justicia social. Chile, como consecuencia de sus avances del pasado reciente, puede aspirar a hacer posible el sueño de una nación desarrollada e inclusiva.
Por eso nos preocupa elevar significativamente el ritmo y la calidad del crecimiento país: proponer una agenda movilizadora de las muchas voluntades que hoy están por comprometerse con un desarrollo mucho más vigoroso que un magro 2% y, a la vez, que responda a las demandas de equidad, prosperidad y de iguales oportunidades. (¿Cuáles son esas sabias medidas que proponen estos sabios personajes para alcanzar esas espectaculares metas?)

Vivimos una nueva etapa, con una ciudadanía muy consciente de sus derechos, que repudia los abusos y los privilegios vengan de donde vengan, también del aparato estatal. Además, se ha expandido una amplia y diversa clase media, con mayores expectativas, que aspira a vivir con seguridad, a acceder a servicios de calidad, y a oportunidades, empleos productivos y emprendimientos, que reconozcan su esfuerzo y mérito en la construcción de una vida mejor para el país y los suyos.(?)

4 Como la mayoría de los chilenos, no estamos dispuestos a cualquier reforma que pudiera descarrilar el crecimiento y echar por la borda lo ya logrado. No estamos conformes con las que se están implementando, ni en contenidos ni en procedimientos, y hacemos un llamado a reorientar la mirada de quienes en el gobierno han preferido el apresuramiento a la calidad, y el Estado por sobre los organismos intermedios y las personas. (Sería pertinente que estos sesudos personeros se explayaran en explicarnos sus propias propuestas)

La Democracia Cristiana tiene una tradición que nos honra de políticas responsables, bien diseñadas e implementadas sin improvisaciones ni espíritu refundacional. Nuestra tradición es de transformaciones consistentes, sostenidas, incrementales, construidas sobre la base de estudios objetivos y buscando los acuerdos más amplios posibles. Las reformas se medirán por su impacto en el desarrollo de la sociedad en su conjunto y no por la satisfacción de visiones ideológicas o intereses corporativos. (Es innegable que han habido grupos y dirigentes de la DC de una estatura moral inmensa, que hicieron o hacen un gran aporte a nuestro país. Nadie puede desconocer la importancia de un Bernardo Leigthon, de un Radomiro Tomic, de Renán Fuentealba, de don Andrés Aylwin, de Bustos y tantos otros. Pero también ha habido otros grupos y personeros de la DC que siempre han estado al servicio de la derecha. En cuanto a políticas responsables, es bueno señalar el Acuerdo de la Cámara de Diputados del 22 de agosto de 1973, presentado por el diputado DC Claudio Orrego y defendido por otros diputados de la DC y del Partino Nacional, que formaban el pacto Confederación Democrática -CODE-, que fue aprobado por 81 diputados – la unanimidad de los diputados DC y PN- contra los 47 votos de los diputados de la UP, y que llamaba a las FFAA a intervenir con un golpe de estado. Debemos recordar también el apoyo de algunos dirigentes DC, como Patricio Aylwin, a la sazon presidente de la DC, como su declaración de octubre de 1973 – ver en https://www.youtube.com/watch?v=SnECpGlTUdI, donde queda claro sus propósitos golpistas).

Lo que hoy está ofreciendo la Nueva Mayoría es un progresismo sin progreso, que representa un serio riesgo de estancamiento y retroceso para la democracia, los derechos ciudadanos, la igualdad de oportunidades y el desarrollo económico-social. (esto es desconocer totalmente los postulados del programa de la NM y, más aún, lo que ya se ha logrado, señalado más arriba. No merece más comentarios)

5 Vemos con preocupación que se impone una tendencia que privilegia expandir el rol del Estado sobre la solución efectiva de los problemas que se enfrentan y de gestionar solo desde la cúpula burocrática, sin reconocer el rol subsidiario del Estado, un principio constitutivo de nuestra visión de la sociedad, que ha sido factor fundamental en el desarrollo de nuestro país. (a confesión de parte, relevo de pruebas: este grupo de los 26 reconoce explicitamente su adhesión al rol subsidiario del Estado, leit motiv y esencia del neoliberalismo. Ya a estas alturas de la vida, la inmensa mayoría de los chilenos y en el extranjero reconocen el fracaso de este paradigma neoliberal en la solución de los problemas de la gran mayoria de la población: ha fracasado del sistema de AFP para los pensionados, ha fracasado el sistema de Isapre para los cotizantes, ha fracasado la educación superior privas, ha fracasado …, etc., etc.) y son cada vez más los que se pronuncian porque sea el Estado el gran articulador de estas medidas de carácter social. El problema es que, si eso ocurre, se acaba el lucro para el gran empresariado, a los cuales defiende este llamado grupo de ex dirigentes.)

Creemos en un Estado efectivo, moderno, con facultades e instituciones capaces de regular y proveer bienes y servicios públicos, como seguridad, respeto a derechos humanos, libre competencia, protección del medioambiente, de los más vulnerables, respeto a la ley. Un Estado que propicie el desarrollo y genere condiciones para potenciar la actividad económica y la alianza pública privada. No queremos un Estado centralizador que con sus políticas coarte el aporte privado, menos aún que se coarte la libertad de enseñanza o se limite la autonomía de las personas e instituciones. Queremos un Estado que promueva los derechos de las personas y respete su libertad, pero que también convoque a los ciudadanos a ser responsables en la construcción de un destino común, fortaleciendo la democracia y sus instituciones, favoreciendo la transparencia, erradicando la corrupción y el abuso y promoviendo la calidad de la política. (más allá de una burda demagogía, lo que hacen estas personas es un culto a la apología de un Estado subsidiario, sin mayor peso en la sociedad. Es un canto a la (iniciativa privada)

6 El Estado nunca será capaz de lograr todo a la vez y sin costos de ningún tipo. Hoy y siempre será necesario priorizar y focalizar el uso de recursos públicos a lo más urgente e importante. Y debe ser la búsqueda del bien común por sobre los intereses de grupos lo que defina esas prioridades. Erradicar la pobreza, la marginalidad y todo tipo de exclusión debe seguir siendo prioridad esencial. Ello implica un uso responsable y efectivo de recursos públicos, haciendo de la eficiencia un objetivo permanente, mejorando y fortaleciendo las políticas focalizadas en los más pobres.
Por esto no podemos concordar con la forma ideológica y liviana con que se han diseñado las políticas de financiamiento de la educación, ni menos con la gratuidad universal en la educación superior que consideramos regresiva. (en este párrafo se insiste en esa nefasta concepción de la mercantilización de varias funciones que debiese realizar el Estado en beneficio de las mayorías y no pensando en el lucro)

7 De la misma manera, en el plano económico se están poniendo en práctica reformas cuyos resultados finales no han sido debidamente evaluados, donde priman los anuncios sobre el contenido y la improvisación sobre la necesaria reflexión y una necesaria concertación de amplios apoyos.
Patentes ejemplos de esta situación han sido la forma como se han abordado la reforma tributaria, la educacional, laboral y los esbozos del debate constitucional. (presisamente en este párrafo estos 26 personeros se sinceran en cuanta a expresar su desacuerdo con lo el programa de la NM)

8 El PDC debe cumplir el sano rol articulador del encuentro de las mayorías del país, que buscan el desarrollo, la paz y el respeto para todos los ciudadanos.
Ese fue el espíritu que primó en los gobiernos de la Concertación. Hacemos llegar estas reflexiones a nuestra dirigencia, bases, y a quienes nos representan en el Ejecutivo y en el Parlamento. Esperamos que escuchen a la ciudadanía y sepan defender nuestros principios doctrinarios y trayectoria histórica. En estas circunstancias, ponemos a disposición nuestras voluntades y mejores esfuerzos para impulsar una corrección que nos encamine en la senda de la eficacia, el entendimiento y la paz social. Es el futuro del país y no solo el del partido el que está en juego. (finalmente, estos ex dirigentes DC intentan imponer sus criterios derechistas, los cuales prevalecieron en la fracasada y vieja Concertación).


 
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